Aplicación de microcemento. Generalidades y planificación de la obra
Los trabajos de microcemento duran una media de entre 4 y 6 días, teniendo en cuenta los tiempos de secado y las diferentes fases. La planificación es el 90% del éxito.
Sólo en manos de profesionales
La aplicación de microcemento no es tan fácil como parece, debe ser realizada por profesionales con dominio del sistema. La experiencia es clave para no dejar nada al azar. El técnico deberá reconocer las condiciones del soporte y prepararlo, saber elegir el microcemento adecuado junto con las herramientas y optar por uno u otro procedimiento en función del acabado que se quiera obtener.
Planificación de la obra
Antes de empezar debemos planificar la obra para darle a la aplicación del microcemento el tiempo y el espacio adecuados entre los demás oficios. Dejaremos la aplicación de microcemento siempre para el final a excepción de la última mano de pintura, la colocación de la carpintería y de los sanitarios.
Herramientas necesarias
El microcemento se aplica con herramientas específicas aunque de uso común en la construcción.
Cinta de carrocero o papel con cinta: para proteger las zonas donde no se va a aplicar el microcemento de salpicaduras.
Jarra medidora: el uso de la jarra permite dosificar la cantidad de resina (para los microcementos bicomponentes) o de agua (para los monocomponentes) necesaria para la mezcla.
Agitador mecánico de bajas revoluciones junto con varilla doble hélice: para mezclar el microcemento con garantías y conseguir una masa homogénea.
Espátula: se utiliza como apoyo a la llana.
Llana: de varios tipos y tamaños, de acero inoxidable flexible o de goma en función del material que vayamos a aplicar.
Aspirador industrial, lijadora roto orbital, guante de lijado y lijas de carburo de silíceo: una vez seco el microcemento se deben lijar las imperfecciones y aspirar el polvo generado para seguir con el proceso.
Rodillos: se utilizan para aplicar las imprimaciones, el tapa poros y la aplicacion de los barnices selladores.